Crítica “Siempre es invierno” David Trueba firma una historia sobre la soledad y el paso del tiempo

El cineasta adapta por primera vez una de sus propias novelas y vuelve a dirigir a David Verdaguer en una película sobre la fragilidad emocional, el amor maduro y la necesidad de recomenzar.

Título original: Siempre es invierno

Dirección: David Trueba

Guion: David Trueba, basado en su novela Blitz (Anagrama, 2015)

Productoras: Ikiru Films, Atresmedia Cine, Blitz la Película AIE, La Terraza Films y Wrong Men

Distribuidora: Bteam Pictures

País: España

Género: Drama / Romance

Duración: — (pendiente de confirmación)

Estreno en cines: 7 de noviembre de 2025

Proyección destacada: Película de Clausura – 70ª SEMINCI (Festival Internacional de Cine de Valladolid)

Reparto principal:

  • David Verdaguer
  • Isabelle Renauld
  • Amaia Salamanca
  • Jon Arias
  • Vito Sanz
  • Carla Nieto

Sinopsis breve:

Miguel (David Verdaguer), un arquitecto paisajista, viaja con su pareja Marta (Amaia Salamanca) a un congreso en Bélgica. Pero el viaje acaba convirtiéndose en el final de su relación. Solo y desorientado, Miguel decide quedarse unos días más, donde conocerá a Olga (Isabelle Renauld), una mujer que marcará el inicio de una nueva etapa vital.
Una historia sobre la soledad, el deshielo emocional y la segunda oportunidad, dirigida con la sensibilidad característica de David Trueba.

David Trueba regresa con Siempre es invierno, su nueva película como guionista y director, una producción de Ikiru Films, Atresmedia Cine, Blitz la Película AIE, La Terraza Films y Wrong Men. La cinta, que clausuró la 70ª edición de la SEMINCI —Festival Internacional de Cine de Valladolid—, llegará a los cines el 7 de noviembre de la mano de Bteam Pictures.

El filme está protagonizado por David Verdaguer, quien repite con Trueba tras el éxito de Saben Aquell, que le valió el Goya al mejor actor protagonista, junto a Isabelle Renauld y Amaia Salamanca. Completan el reparto Jon Arias, Vito Sanz y Carla Nieto.

Una adaptación íntima de su propia novela

Siempre es invierno adapta la novela Blitz, publicada hace una década por Anagrama y escrita por el propio Trueba. Es la primera vez que el cineasta traslada al cine una de sus obras literarias.

Nunca he querido llevar mis novelas al cine —explica Trueba—. Blitz es diferente porque trata de algo enormemente gráfico y visual: el paso del tiempo sobre las personas. Ese elemento, en el cine, puede enriquecerse. Por eso el reto de la adaptación me resultó tan estimulante.”

La historia sigue a Miguel (David Verdaguer), un arquitecto paisajista que viaja a Bélgica con su pareja Marta (Amaia Salamanca) para asistir a un congreso. Pero lo que empieza como una escapada profesional acaba siendo el inicio de una ruptura. Tras la separación, Miguel decide quedarse unos días más en Bruselas, donde conoce a Olga (Isabelle Renauld), una mujer que trabaja como voluntaria en el evento. Entre ambos se establece un vínculo inesperado que, sin prometer redención, ofrece un respiro.

Un retrato del deshielo emocional

Verdaguer ha descrito su experiencia con Trueba como “trabajar con un amigo, con zapatillas de estar por casa”, destacando el ambiente de confianza y aprendizaje mutuo que caracteriza al director. Esa naturalidad se traduce en pantalla: Siempre es invierno es una película que avanza sin artificios, sostenida en la observación del detalle y el temblor emocional de sus personajes.

Crítica: una película gustosa, fría y cálida al mismo tiempo

Hay algo en Siempre es invierno que te deja suspendido entre la incomodidad y la ternura. Es una película gustosa, como tantas de Trueba, pero también incómoda en su serenidad, porque el espectador —aunque intuye lo que va a ocurrir— no puede evitar sentir el temblor de lo inevitable.

El director filma la soledad con delicadeza, pero sin exceso de sutileza. En su mirada, la vida está hecha de pequeñas incomodidades, de equilibrios entre el drama y la comedia, entre lo que duele y lo que sostiene. Trueba retrata los amores en la madurez sin paternalismos ni edadismos, con un respeto que evita el tópico y devuelve verdad a la pantalla.

David Verdaguer carga con el peso casi total de la película, en una interpretación tan contenida como luminosa. Hay algo en su mirada que hace que uno quiera abrazarle al salir del cine. Su trabajo confirma lo que ya intuíamos: es uno de los grandes intérpretes del cine español contemporáneo.

Siempre es invierno no busca epatar ni sorprender, sino acompañar. Es un relato íntimo, elegante y honesto sobre el deshielo emocional, el tiempo que pasa y las vidas que seguimos intentando recomponer.
Una película que no te arrepentirás de ver.

Crítica de Nerea FerGom

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